Debemos buscar en Dios la fuerza y pasión para reflejar Su luz a todos los que nos rodean.

Hoy te invito a hacer esta bella oración que Myriam, una lectora de “Un Milagro Cada Día”, me hizo llegar. Le estoy muy agradecido por ello: 

En este nuevo día que comienza, Señor, vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.

Quiero mirar el mundo hoy como Tú lo ves.

Ayúdame a no ver más que lo bueno de cada uno.

Guarda mis oídos de toda calumnia y protege mi boca de la murmuración.

Que en mi espíritu solo haya pensamientos de bendición.

Que esté tan lleno(a) de bondad y sea tan alegre, que todos los que me encuentren sientan Tu Presencia a través de mí.

Y que a lo largo de este día, Señor, pueda darte a conocer a los demás. Amén.

Querido(a) amigo(a), te deseo un excelente día, y oro para que Dios use tu vida para revelar Su amor y Su bondad a los demás.

Gracias por existir,
Eric Célérier