¡Vamos de pesca!

Durante los próximos siete devocionales, quiero hablarle sobre el negocio número uno de la Iglesia: el negocio de ganar almas. Lo que yo llamo “Las Siete ‘Cs’ de Ganar Almas”.

La primera “C”, comisión, se encuentra en Marcos 16:15. Éstas son algunas de las últimas palabras que Jesús habló antes de que ascendiera al cielo.

"Les dijo: Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura."

¿Puede ser más claro? Jesús dijo: “Id”. Más vale que no digamos, “No”. Él dijo, “Id”. Eso es lo opuesto a “quedarse”, ¿sí o no?

Dios quiere que usted y yo llevemos el evangelio a otros.

¡Usted y yo necesitamos meternos en el mundo! Jesús no fue crucificado en medio de dos velas sobre el altar de una iglesia. Él fue crucificado en caminos y autopistas de la humanidad, y es ahí donde debemos llevar el mensaje.

Jesús dijo: “Los haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19).

Ésa es una promesa. Pero, ¿sabe qué? Usted debe meterse al agua si espera atrapar un pez. Usted necesita salir fuera de las cuatro paredes de la iglesia, afuera donde está la humanidad sufriente, y entablar con ellos un diálogo para transmitir el evangelio.

Hace algún tiempo, mis hijos y yo nos fuimos de trotamundos a una zona bastante remota. Encontramos un lago donde casi cada vez que lanzábamos la caña de pescar nos picaban los peces.

También teníamos este increíble lugar para acampar. Pero, ¿sabe qué? Si queríamos pescar peces, teníamos que meternos en el agua. Nadie podía pescar peces sentados en el campamento.

Muchos cristianos solamente lo que hacen es pasearse por el campamento. Forman clubes de pescadores y hablan sobre la importancia de pescar. Pero no pescan.

¡Dios quiere que vayamos de pesca!

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