¡Tu sitio se encuentra al lado de Dios!

Hoy, te invito a viajar en el tiempo conmigo, querido(a) amigo(a). Remontemos hasta el día en el que Dios creó al hombre.

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1:27).

Veamos esto con más atención. Dios creó al hombre y le dio un nombre: Adán, a quien confió la gestión de toda la creación (Génesis 1:28). Adán vivió en el jardín del Edén, ya que era el sitio que Dios había previsto para él, en la Presencia de Dios, lo más cerca posible de Él.

Esto es lo que me gustaría destacar hoy: la meta de Dios, cuando creó al hombre, fue la de tener una relación profunda con él. Podría haberlo puesto en cualquier otra parte del mundo, pero escogió colocarlo lo más cerca posible de Él, en el jardín del Edén. Nuestro Dios es un Dios de relaciones.

¡Nunca fuimos creados para vivir separados de Él! Querido(a) amigo(a), Dios te ama y es Su deseo estar contigo a cada instante.

En cualquier momento puedes acudir “al jardín” de Su presencia. Ahí donde reina la vida, la paz, la provisión y el gozo. Has sido creado(a) para experimentar todo esto cada día de tu vida, empezando por hoy mismo.

Entonces no esperes más y acude a la Presencia del Señor, al lugar donde perteneces, como parte de Su perfecta creación.

Gracias por existir, 

Eric Célérier

Loading controls...