“Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”, 1 Tesalonicenses 4:17
Mi padre era pastor. El primer domingo de cada año predicaba sobre el retorno de Cristo y, muchas veces, se basaba en el pasaje de 1 Tesalonicenses 4. Siempre concluía diciendo: “Tal vez este sea el año en que Jesús vuelva. ¿Estás preparado para encontrarte con Él?”
Jamás olvidaré que, cuando tenía seis años, escuché ese mensaje y pensé: Si esto es cierto, no estoy seguro de estar entre los que Él venga a buscar. Sabía que mis padres irían al cielo y yo también quería ir.
Por eso, cuando mi papá volvió a casa, le pregunté cómo podía estar seguro. Entonces él abrió su Biblia, me leyó unos versículos y me dijo que necesitaba un Salvador. Enseguida reconocí que era pecador y, ese mismo día, él me guio a Cristo. Siempre le estaré agradecido por haberme inculcado esas verdades.
En este mundo cada vez más caótico, ¡qué esperanzador es pensar que Jesús podría volver pronto! Más consolador aun es prever que todos los que creen en Él como Salvador serán reunidos y liberados del sufrimiento, la tristeza y el temor de este mundo. Y por sobre todo: ¡estaremos para siempre con el Señor!
Señor, gracias porque este mundo no es lo único que hay, sino que nos aguarda la eternidad contigo. Que esté siempre consciente de tu regreso seguro e inminente.
Por: Joe Stowell
