“Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Sobre éste ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación” – Juan 6:27
¿Tiene una idea de cómo podría ser su próximo trabajo? ¿Está imaginando que le llevará a la jubilación o a una vida de comodidad? Esas cosas pueden ser atractivas pero, ¿cumplen con el propósito de Dios para su vida?
¿Es ahí donde Dios quiere que lo represente, le sirva y se ocupe de su familia? Esa es una pregunta importante, porque puede que no tenga tanto tiempo como piense. Dios quiere cumplir Sus planes con los recursos que nos ha dado.
Si usted está entre trabajos o a punto de buscar un nuevo empleo, ahora podría ser un buen momento para abrirse a la manera en la que Dios quiere usarle - incluso en un campo diferente. Es un proceso que consiste en cuatro pasos.
1. Pídale a Dios que le dirija y le ponga donde Él quiere que esté. Abra su corazón a Él, ore activamente y pídale que le aconseje a medida que lee Su Palabra.
2. No presuma ante Dios. Es necesario ser humilde y estar abierto a dónde, cómo y cuándo Él dirija.
3. Tener más no siempre es mejor o la voluntad de Dios. Manténgase abierto a opciones y alternativas a sus propias preferencias.
4. Actúe en base a los sueños dados por Dios y los deseos de su corazón. Cuando escuche a Dios llamándole a hacer algo, obedezca.
He encontrado que si Su voluntad todavía no está clara, un tiempo de oración y ayuno en privado es muy provechoso.
Lectura Bíblica Diaria:
Salmos 23, 26, 28, 31, 35
