Como Salomón, debemos entender que la mejor y única forma de llevar a cabo el plan de Dios de nuestra vida es teniendo sabiduría.

“El sabio sube por el sendero de vida, para librarse de caer en el sepulcro”. – Proverbios 15: 24  NVI

"Durante la noche, Daniel recibió en una visión la respuesta al misterio. Entonces alabó al Dios del cielo y dijo: «¡Alabado sea por siempre el nombre de Dios! Suyos son la sabiduría y el poder. Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría, y a los inteligentes, discernimiento. Él revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo que se oculta en las sombras. ¡En él habita la luz!" – Daniel 2:19-22 NVI

Después de escuchar el devocional, medita en los siguientes puntos:

 

Esta mañana me levanté pensando...

… en una pregunta, ¿cómo tomamos la sabiduría, como un viaje o como un destino?

1. Para sentirnos realizados como personas, es necesario descubrir para qué estamos en la tierra y si estamos haciendo lo correcto de acuerdo con nuestro propósito.

2. La sabiduría te lleva por esta vida como en una calzada, avanzando y obteniendo logros más y más grandes. No mira hacia abajo ni hacia atrás, sino que fija su mirada en lo que tiene por delante, sabiendo que el Señor marcha a su cabeza.

3. Vivir la vida en una acción de subida requiere esfuerzo, sacrificio, entrega; pero sobre todo sabiduría.

4. Salomón entendió que había nacido para llevar a cabo un gran plan de Dios. Sin embargo, al igual que nosotros, también debía descubrir que para llevar a cabo el plan divino necesitaba sabiduría y prudencia.

5. Siendo muy joven, Salomón se atrevió a asumir el gran plan que Dios tenía para él. Eso es el resultado de la seguridad que emanaba de su relación con Dios y la sabiduría con la que afrontaba cada etapa de su vida.