Para muchos, "tener salud" es el consuelo cuando se atraviesa por otras pruebas. ¿Pero qué pasa si no es así?

"Tengo miedo de perder mi salud"

He hablado con personas muy agobiadas que han soportado una gran cantidad de problemas en su vida, pero que todavía podían decir: “Por lo menos tengo mi salud”. ¿Pero qué pasa si usted no la tiene?

Hay muchas personas mayores que tienen verdadero terror de caerse y romperse los huesos. ¿Qué problemas de salud lo asustan más? ¿Los bastones y los andadores? ¿Tener que moverse en una silla de ruedas? ¿Tener que llevar a rastras un tanque de oxígeno todo el día?

¿Tiene que vivir con un dolor? ¿Es un sobreviviente de cáncer? ¿Ha sido sometido a una cirugía mayor? ¿La posible reaparición de esas enfermedades le llena el corazón de miedo? ¿Se preocupa por la salud de las personas cercanas a usted?

Job perdió la mayor parte de sus posesiones materiales, pero por lo menos tenía su salud. Luego perdió también la salud; ¿Qué cree que le pasó a su fe y a su confianza en Dios? “Salió entonces Satanás de la presencia de Jehová e hirió a Job con una llaga maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Y Job, sentado en medio de ceniza, tomaba un trozo de tiesto y se rascaba con él” (Job 2:7,8).

Incluso en su miseria física, Job halló consuelo en la historia del constante amor y el constante propósito de Dios.