Mantén tu lugar

“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”, Mateo 18:21-22

Te va a pasar en algún momento si no te ha pasado todavía: ¡Alguien te va irritar, insultar, provocar, enfurecer o hacer cualquier otra cosa que te haga sentir como si estuvieras siendo expulsada de la ciudad en un carril! No caigas en la trampa. No es nada más que la táctica vieja del enemigo de intentar que participes en el "fuego amigo”.

¿Que debes hacer cuando quieres huir de la iglesia a causa de un conflicto con otra persona?

  1. No Abandones. Te das cuenta de que las iglesias tienen personas en ellas, ¿verdad? Cuando encuentres la primera iglesia sin gente, no has encontrado una iglesia. Quédate en tu iglesia local. Mucha gente ha dejado su iglesia en busca de otra mejor, solo para terminar sin la una y sin la otra. Deja que el Señor te esfuerce por mantenerte en tu lugar (Proverbios 24:10).
  1. Propicia la restauración. Si sabes que hiciste algo mal, arréglalo. Si no puedes entender cuál es el problema, dale a la persona el beneficio de la duda y asume que Dios obrará a su tiempo. Permanece agradable y cortés hasta entonces, aunque “entonces” esté muy lejos (Proverbios 16:20). 
  1. Perdonar. Perdonar es imitar al Señor Jesucristo. Nos encontramos con problemas cuando pensamos que una persona ha quedado “sin posibilidades” de ser perdonada por nosotras. “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”, Mateo 18:21-22 

No renuncies a tu iglesia por problemas con otros. Si a otros les falta cordura y amor, que a ti te sobre. Perdona y, en cuanto dependa de ti, ponle fin al conflicto. Tranquilízate y quédate en tu lugar. Recuerda que los miembros de la iglesia son nuestra familia y no es bueno abandonar a nuestros familiares. Trata de superar el problema. Pon las armas de la ira abajo. No hay tal cosa como el fuego contra el amigo sin dolor (Proverbios 25:21-22).

Oración: Padre, escóndeme debajo de Tus alas. Guarda mi corazón y permite que pueda crecer por medio de esta situación. Dame paz y ayúdame a perdonar sabiendo que yo también he dañado a otros en alguna ocasión. En el nombre de Jesús, amén.

Por Francie Taylor

Loading controls...