La Palabra de Dios
Description
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”, Hebreos 4:12-13
La Palabra de Dios ha diagnosticado nuestra enfermedad con la precisión de un cirujano. Ha visto nuestros corazones y ha expuesto nuestra debilidad e incredulidad.
La Palabra de Dios nos recuerda que a medida que nos sometemos a ella, lo hacemos mucho más allá del conocimiento intelectual o de la adquisición de datos.
La Palabra de Dios da fruto y prosperidad a todo lo que hacemos (Salmo 1:3).
La Palabra de Dios sana, salva, libra y protege (Salmo 107:20; Mateo 8:8; Mateo 8:16).
La Palabra de Dios nos limpia (Salmo 119:9; Juan 15:3; Efesios 5:26).
La Palabra de Dios nos guarda de pecado (Salmo 119:11).
La Palabra de Dios es nuestra consejera y nuestra guía (Salmo 119:24).
La Palabra de Dios es fuente de fuerza y poder (Salmo 119:28).
La Palabra de Dios imparte vida y es fuente de vida (Salmo 119:93; Mateo 4:4).
La Palabra de Dios nos da sabiduría e ilumina nuestro entendimiento (Salmo 119:105; Salmo 119:130).
La Palabra de Dios da paz a los que la aman (Salmo 119:165).
La Palabra de Dios lleva fruto (Mateo 13:23).
La Palabra de Dios tiene poder y autoridad sobre el enemigo (Lucas 4:36).
La Palabra de Dios aumenta nuestra fe (Romanos 10:17).
La Palabra de Dios es nuestra espada, nuestra arma en la batalla espiritual (Efesios 6:17).
La Palabra de Dios obra de forma efectiva sobre los que creen (1 Tesalonicenses 2:13).
La Palabra de Dios es fuente de crecimiento (1 Pedro 2:2; 1 Corintios 2:1-5).