La lealtad te hace destacar en el trabajo
Description
«José era un joven muy apuesto y bien fornido, y la esposa de Potifar pronto comenzó a mirarlo con deseos sexuales. —Ven y acuéstate conmigo —le ordenó ella. Pero José se negó: “Mire —le contestó—, mi amo confía en mí y me puso a cargo de todo lo que hay en su casa…. Él no me ha negado nada, con excepción de usted, porque es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer semejante maldad?”», Génesis 39:6b-9a (NTV).
La lealtad es una cualidad que escasea en la sociedad actual. Nadie es leal a nada. No hay tal cosa como la lealtad al nombre. No se encuentran personas leales a las empresas, jefes o al liderazgo. Solo hay lealtad a sí mismos.
La lealtad es una cualidad pasada de moda. Pero cuando una persona demuestra esta rara cualidad, crece y se destaca.
Ser leal es ser fiel a su jefe y a Dios cuando las dificultades ponen a prueba su compromiso.
Es fácil ser leal cuando todas las cosas van bien, pero cuando el barco entra en una tormenta, aquí es cuando la verdadera lealtad aparece. Dios está más interesado en tu carácter que en tu carrera, por eso tu lealtad será puesta a prueba en medio de la tormenta. Él está viendo si puede confiar en ti para darte mayor responsabilidad en el Cielo.
José tuvo realmente unas pruebas muy difíciles. La Biblia dice, «José era un joven muy apuesto y bien fornido, y la esposa de Potifar pronto comenzó a mirarlo con deseos sexuales. —Ven y acuéstate conmigo —le ordenó ella. Pero José se negó: “Mire —le contestó—, mi amo confía en mí y me puso a cargo de todo lo que hay en su casa…. Él no me ha negado nada, con excepción de usted, porque es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer semejante maldad?”», Génesis 39:6b-9a.
¡Eso es lealtad! José tenía a una hermosa mujer ofreciéndosele y asegurándole que no le diría nada al esposo. ¿Me estás bromeando? Nadie lo sabrá. Tú también puedes tener tu pastel y comértelo. Tú puedes ser el amo y tener una aventura. Sería genial. No daño, no culpa.
Estoy seguro que Potifar no era un jefe perfecto, porque los jefes son imperfectos. Estoy seguro que muchas veces José estuvo en desacuerdo con su jefe, porque los dos eran seres humanos y no hay nadie que todo el tiempo esté en lo correcto.
Pero José la rechazó por lealtad a su jefe. El honró la confianza que su amo había depositado en él.
A Dios le gusta esta clase de lealtad y dice: “Este es la clase de persona que voy a reconocer”.
¿Te gustaría que Dios digiera lo mismo de ti?
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo puedes mostrar lealtad en tu trabajo y a tu jefe?
- ¿Por qué es importante que una persona leal sea consistente?
- ¿Qué es lo que quieres lograr en tu trabajo y en tu carrera? ¿Cómo podrías ayudar a tu compañía siendo una personal leal?
Para más recursos en español de Esperanza Diaria, haz clic aquí.
Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.