En presencia directa de Dios

Si escucha con atención, va a oír de vez en cuando la palabra cielo en medio de las conversaciones de las personas. Los postres y golosinas de chocolate, los cruceros por el Caribe y los masajes terapéuticos “celestiales” son muy agradables. Lastimosamente, las cosas que llamamos celestiales en la tierra son pálidas sombras de la gran realidad.

En el cielo no habrá dolor. Cada uno va a recuperar a los amigos y a los seres amados cristianos que llevó al cementerio. Todos viviremos en perfecta seguridad, libres por completo de Satanás y sus tentaciones. Nunca volveremos a pecar.

Y lo mejor es que todos los creyentes vamos a estar cerca, de hecho, muy cerca de la presencia personal de nuestro Dios. Usted estará muy cerca de la suprema fuente de vida, bondad y de amor, y lo sentirá en todo su ser.

En Apocalipsis 21:3 Juan escribe: “Y oí una gran voz del cielo, que decía: «El tabernáculo de Dios está ahora con los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios.”

Loading controls...