Nuestras palabras, acciones y búsqueda de lo que es bueno para nosotros también debe beneficiar a los demás.

1 Tesalonicenses 5:15 es un versículo poderoso que nos habla a todos:

"Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos."

Mire que el apóstol Pablo se asegura de que nadie sea excluido. Así que usted no se puede escapar. ¡Usted es un “alguien” y un “todos” en este versículo!

La enseñanza de Pablo sobre el buscar hacer el bien, no sólo entre ustedes sino a todos puede ser visto en dos formas. Según la primera, se puede estar refiriendo a la iglesia en general. Su enseñanza: busque lo que es bueno para la iglesia, pero también para todos aquellos fuera de la iglesia. Necesita pensar sobre el bienestar de la iglesia y también de la comunidad a la cual pertenece.

En un nivel más personal, Pablo se puede estar refiriendo a cómo nuestras palabras, acciones, y búsqueda de lo que es bueno para nosotros afecta a los demás. Tengo que pesar todo eso en una balanza.

Aunque algo puede ser bueno para mí, debo pensar cómo va afectar a los demás. No solamente se trata de buscar lo que es bueno para mí, inclusive si es algo que me merezca. Necesito preguntarme: “¿Cómo va afectar a los demás, a mi esposa, mis hijos, mis amigos, mi iglesia, mi vecino?” Tengo que considerar todo eso.

Muchas veces la gente busca algo y defienden su posición diciendo: “Pues, es tiempo de que piensen en mí. Me lo merezco. Esto es bueno para mí”.

Bueno, pues este versículo lo permite. De hecho, advierte que busque lo que es bueno para usted, pero también incluye “y para con todos”.

Busque las cosas que sean de beneficio para usted, pero también aquellas que son buenas para otros.