El secreto para ser una persona agradable

“José vivió en la casa de su amo egipcio, quien se dio cuenta de que el SEÑOR estaba con José y que el SEÑOR hacía que le fuera muy bien en todo. José complacía a su amo y este nombró a José su asistente personal”, Génesis 39:2-4a (PDT). 

Si quieres sobresalir en el trabajo, tienes que ser agradable. Si a la gente no le agradas, no van a confiar en ti y ciertamente no te van a promover. 

Mucha gente piensa que la simpatía es sólo una cuestión de personalidad. O eres una  persona agradable o no lo eres. 

Pero nada podría estar más alejado de la verdad. La simpatía no es la personalidad; es el carácter. Es el comportamiento. Es cómo eliges relacionarte con otras personas. Simpatía es poseer las actitudes atractivas — y esas son opciones — y las habilidades relacionales que provocan a otros querer trabajar contigo. 

¿Quieres agradarle a otras personas? Aquí está el gran secreto: que ellos te agraden a ti. Eso es todo. Si te agrada la gente, ¿adivina qué? tú les vas a agradar a ellos. Si no te agrada la gente, tú no les vas a gustar. Para ser agradable, sólo tienen que agradarte las otras personas. Tienes que realmente disfrutar de ellos. Tienes que elegir estar interesado en otros y pensar menos en ti. 

José es un buen ejemplo de simpatía en Génesis 39:2-4: "José vivía en la casa de su amo egipcio, quien se dio cuenta de que el Señor estaba con José y que el Señor hacía que le fuera muy bien en todo. José complacía a su amo y éste nombró a José su asistente personal”. Potifar tomó a un hombre que comenzó como un esclavo y lo promovió a ser el encargado de su casa, porque se dio cuenta de que era una buena persona y le agradaba. 

¿Cuáles son las actitudes atractivas que hacen de alguien agradable? ¿Qué tal la humildad? ¿Preferirías estar alrededor de alguien que es arrogante o de alguien que es humilde? 

¿Qué tal la alegría? ¿Preferirías estar alrededor de alguien que está alegre o que está de mal humor? 

¿Qué tal la empatía? Cuando le dices a otros que no te sientes bien, preferirías que te respondieran, "es una lástima" o "lo siento, ¿qué te pasa?" Cuando eres empático con alguien que está sufriendo, ¿adivina qué? eres agradable. A los jefes les agradan las personas que son empáticas a su tensión, que comprenden, que ven una situación desde otro punto de vista. 

Cuando ayudes a otro a tener éxito, entonces vas a ser agradable. Y cuando eres agradable, vas a llegar lejos.

Reflexiona sobre esto: 

- ¿Cómo te relacionas y animas a las personas que otros consideran desagradables?

- ¿Cómo quieres ser percibido por otros?

- ¿Cómo podrías ayudar a algunas personas esta semana en tu lugar de trabajo?


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Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.

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