Defiende el Evangelio

“…evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia…” – 1 Timoteo 6:20

A veces me pregunto cómo hubiera sido vivir en una época diferente de la historia. En un tiempo en el que el mundo no era tan cínico, en el que la tolerancia no era una religión, en el que el éxito significaba más que dinero y poder, y en el que las personas cuidaban de manera genuina unos de otros. Pero esa otra época habría tenido sus propios problemas en este mundo enfermo por el pecado.

Pablo y Timoteo tenían, con seguridad, sus propios desafíos. Pero en lugar de enfocarse en otra época en la historia o en alguna manera de salirse fácilmente del problema, Pablo se enfocaban en su tarea presente.

Eran hombres con una misión y esta se estaba poniendo seria. Guarda el buen depósito…

“Cuando leo ‘guarda el buen depósito que se te ha confiado’, veo a un jugador de fútbol al que se le acaba de pasar la pelota y está resguardándola con su vida mientras corre a la meta. Por el camino hay algunos que quieren detenerlo. Algunos se pondrán en medio, otros tratarán de derribarlo y otros intentarán que deje caer la pelota. Cada uno nos quiere impedir llegar a la meta. Esa es una imagen de cómo puede verse nuestra vida espiritual algunos días. Pero, a pesar de quién o qué venga en nuestra contra, nos agarramos a nuestra fe, mantenemos los ojos puestos en la meta y en el cielo, y recordamos por qué estamos jugando.” – Angela Perritt

Mientras estaba estudiando 1 Timoteo 6, tomé la Biblia para primeros lectores de mi hija. Me encanta lo directas que son las palabras de Pablo a Timoteo en esa traducción:

Aférrate a lo que crees.

Agárrate a la vida eterna.

Dios da vida a todo.

Pon tu esperanza en Dios.

Aférrate a la vida que es verdadera vida.

Timoteo, guarda lo que Dios te ha confiado. Aléjate de las conversaciones sin sentido. Huye de las ideas opuestas que, falsamente, se llaman conocimiento. Algunas personas lo creen, pero, al hacerlo, se alejan de la fe.

Así que te pregunto.

¿Estás aferrándote de manera activa la vida que es REALMENTE vida?

¿O estás viviendo en la defensa, rodeada por todas partes, creyendo mentiras y sintiéndote como si pudieras rendirte ante el peso del mundo?

Regresa al juego bebiendo del evangelio.

El evangelio es donde la esperanza reside. Es donde nuestras mentes pueden guardarse ante las batallas que nos asedian. Nos da una base sólida y más determinación que nunca porque estamos convencidas de que nada se puede oponer a la victoria.

Si guardas el evangelio, el mundo no podrá quitarte el gozo.

Si guardas el evangelio, el mundo no podrá influenciar tu mente.

Si guardas el evangelio, el mundo no puede robarte tu enfoque.

Si guardas el evangelio, no puedes evitar compartirlo.

¿En qué área de tu vida puedes tomar posición y guardar el Evangelio el día de hoy?

Por Whitney Daugherty

Loading controls...