¡Déjate encontrar por Él!

Quizá hayas oído el chiste que contaba un famoso humorista: “Cuando era pequeño me gustaba mucho jugar al escondite. El problema no era que no me encontrasen, sino que no me buscaban” 

Hoy me gustaría animarte para que, junto conmigo, tomes la decisión de no tratar de esconderte de la Presencia de Dios. ¡Déjate encontrar por Él! Él no va a hacer como en el chiste de antes, Él nos busca, nos busca incansablemente. 

“Pero, ¿cómo puedo yo esconderme de Dios?”, me preguntarás. Después de todo, es verdad que Dios conoce todo acerca de nosotros, hasta el más pequeño de nuestros pensamientos. ¿Cómo podríamos, entonces, escondernos de Él?

Creo que nos escondemos de Dios cuando no compartimos con Él lo que hay en el fondo de nuestro corazón. A veces estamos cegados por esta mentira: “Este problema lo puedo arreglar yo, no voy a molestar a Dios con esto”.

Sin embargo, eso no es cierto: jamás podrás molestar a Dios. Al contrario, es Su deseo que te vuelvas hacia Él, ahí, tal y como estás ahora, con tus emociones, tus pensamientos y tus interrogantes, sin esconderle nada. Él espera con gran anhelo que eches sobre Él todas tus preocupaciones.

“Querido(a) amigo(a), pon todas tus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ti” (basado en 1 Pedro 5:7).

Dios desea profundamente cuidar de ti. No le hagas esperar, Él quiere encontrarte y hablarte. Él te invita a venir a su encuentro hoy. ¡Déjate encontrar por Él! (Mateo 11:28)

Gracias por existir, 

Eric Célérier

Loading controls...