Construyendo una perspectiva duradera de sabiduría

“Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.” – Proverbios 31:30 

Viendo mi vida, me doy cuenta de que nunca pensé demasiado sobre ser madre. Quería casarme, pero nunca pensé en los hijos. Podrías decir que mi visión sobre el futuro carecía de perspectiva.

La perspectiva es una palabra de origen latino que significa que alguien “mira a través de una circunstancia para ver algo”. Cuando decimos que una persona tiene perspectiva, significa que mira al mundo desde una perspectiva correcta, que es capaz de comprender la vida y los diferentes aspectos de una situación.

Cuando hablo con otras mamás me doy cuenta de que la mayoría de nosotras venimos a la maternidad sin tener perspectiva. La perspectiva nos habría ayudado a saber que todos los niños necesitarían mucho trabajo, que todos los matrimonios serían uniones entre dos pecadores necesitando la gracia de Dios, que todas las vidas requerirían mucha fe, paciencia y gracia.

A mí, la fe me da la perspectiva de ver la vida como un viaje de larga duración. Proverbios 31 nos da una hermosa imagen de lo que una mujer con perspectiva puede ser:

"Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.

Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.

Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.

Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.

Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.

Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.

Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.

Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.

Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.

Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.

No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.

Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.

Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.

Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.

Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:

Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.

Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.

Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos." – 
Proverbios 31:10-31

Este es el diseño de Dios para una mujer con perspectiva. Durante los años, he desarrollado gran admiración por Clay, mi esposo. Somos muy diferentes y ambos tenemos fortalezas y debilidades, y sé cómo aprecia lo que he sido capaz de hacer en nuestra casa como una mujer que camina con Dios.

Cuando mis hijos eran pequeños, solía sentirme insegura y culpable algunas veces. Podía sentirme como una víctima cuando los niños hacían desastres o cuando alguien estaba muy enfermo y parecía durar para siempre. Solía encontrarme con demasiada frecuencia reaccionando en lugar de remangándome y tomando la determinación de tener una buena actitud y confiar, de decidir cuál sería mi comportamiento incluso antes de que las cosas pasaran.

La verdad es que, aunque a veces te sientas tentada a sentirte como una víctima, Dios te ha dado una gran fortaleza y eres en verdad capaz de hacer más de lo que crees. Jesús está orando por ti. El Espíritu Santo te está llenando. Puedes vivir en la gracia de Dios. Pero para hacerlo, debemos estudiar Su Palabra.

Enseñé a mis hijos desde que eran muy pequeños el Salmo 1. Es uno de nuestros favoritos como familia y me gusta especialmente el versículo1: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado.”

En otras palabras, bendito es el hombre que no se pone en frente de personas necias para recibir consejo. ¿Qué voces estás escuchando? Nos sigue diciendo que no debemos estar en el camino de los malvados o del mal ni tolerar a aquellos que andan en él. No se trata solamente de mirar hacia otro lado y seguir pasando tiempo con aquellos que buscan sabiduría fuera de los caminos de Dios.

También nos advierte que no nos sentemos con los escarnecedores, aquellos que juzgan y critican, aquellos que son cínicos o que tienen una actitud denigrante contra otros. Esa actitud no agrada a Dios y se nos ha dicho que no pasemos mucho tiempo allí si deseamos desarrollar una perspectiva piadosa.

En lugar de eso, caminamos en la luz de Cristo. Podemos pedirle que nos ilumine, que nos dé Su sabiduría a través de los Proverbios y las parábolas, y a través de las enseñanzas de Jesús. ¿De qué manera una mujer gana perspectiva y confianza y camina con dignidad como en Proverbios 31? Camina con el Señor y confía en Su guía para su vida rechazando la voz del mundo.

Tu camino es un viaje desde la inmadurez hasta la fuerza, de forma que puedas ser una mujer que edifica su hogar y extiende su influencia, que aprende a enseñar la justicia de Dios.

¿Cuál es tu perspectiva? ¿Eres una víctima de las circunstancias? ¿O eres consciente de que Dios está contigo y te está ayudando a moverte a través te esas cosas que están pasando en tu vida para que puedas hacerte más paciente, fiel y fuerte, y modelar esas cosas a tus hijos?

Por Sally Clarkson 

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