Hoy quiero hablarle sobre otra clave para la oración eficaz, y ésta es la ayuda del Espíritu Santo. Me alegro mucho de tener al Espíritu Santo para ayudarnos, ¿usted no?
En Juan 16, Jesús está hablando con sus discípulos, y está tratando de prepararles y avisarles que Él les va a tener que dejar. En Juan 16:7, les dice:
"Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré." (RVR1995)
¿Sabe quién es el Consolador? Es el Espíritu Santo. Anteriormente, en Juan 14:26, Jesús dijo a sus discípulos lo siguiente:
"Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho." (RVR1995)
El Consolador, el Espíritu Santo, ha sido enviado para acercarse a nosotros y enseñarnos todas las cosas. Él le ayudará a cómo orar, le ayudará sobre cuestiones de la oración. Él Espíritu Santo le ayudará de esa manera.
Después dijo: “[Él os] os recordará todo lo que yo os he dicho” (Juan 14:26 RVR1995). El Espíritu Santo nos ayuda a recordar las promesas. Las cosas que Dios nos ha enseñado, Él nos las traerá a nuestra memoria, para que podamos orar eficazmente.
El Espíritu Santo es como un asistente personal. Un asistente personal le ayudará a recordar citas o le enseñará algo que no sabe. Cada momento de cada día Él está ahí para usted.
Tome tiempo para agradecerle a Dios por darle Su Espíritu Santo. Y recuerde que Él está ahí para ayudarle en oración.
Por Janet Conley