Cada vida es importante

“El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón”, 1 Samuel 16:7b (NTV). 

Toda vida es sagrada. La mentalidad de que "algunas vidas son más importantes que otras" fue lo que causó el Holocausto. Esa era la mentalidad de Hitler: "Algunas personas son más importantes que otras. Así que sólo tendremos que eliminar a los débiles, los enfermos, los ancianos o a las personas con las que no estamos de acuerdo". Hoy incluso vemos esa mentalidad en parejas jóvenes que están esperando un bebé y que cuando se enteran de que puede tener un defecto de nacimiento, comienzan a considerar el aborto. 

Si en todo el mundo, el que tuviera un defecto fuera abortado, tú habrías sido abortado. Tú tienes defectos. Todo el mundo está en desventaja. Simplemente no lo admites. Tú tienes algunas desventajas emocionales, tú tienes algunos temores que ni siquiera hablas acerca de ellos con tu esposa. Te causan mucho miedo. Tú también tienes desventajas emocionales, como la idea de que no eres tan inteligente como todos los demás. Y tú tienes algunas desventajas físicas. ¿Has notado que no todo en tú cuerpo funciona? Es por eso que no estás en los Juegos Olímpicos. Todos tenemos defectos. Todos tenemos problemas. 

¿Quién toma la decisión de que tu defecto no es lo suficientemente grande como para deshacerse de él? ¿Sabes que siente una familia que tiene un niño con necesidades especiales - un niño autista, mentalmente no desarrollado o con discapacidad física? ¿Aman menos a ese niño? No. ¡Lo aman aún más! La Biblia dice que Dios ama a los débiles, a los enfermos y a las personas con necesidades especiales. Los necesitamos en nuestras vidas para aprender a evitar el egoísmo. 

Siempre debemos proteger la santidad de la vida. ¿Por qué? Porque revela el propósito de Dios y muestra la gloria de Dios. 

Tú eres valioso, no importa quién o qué eres. Y también lo son todos los niños. 

La Biblia nos dice que Dios acepta la responsabilidad por todos nuestros defectos genéticos. ¿Lo sabías? No estamos hablando de los problemas que hemos traído sobre nosotros mismos a causa de comer en exceso, fumar o beber demasiado, sino todas las debilidades genéticas que tenemos en nuestra FORMA. 

La Biblia dice en 1 Samuel 16:7, "El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón", (NTV). 

Dios acepta la responsabilidad, porque Él tiene una perspectiva más amplia que cualquier humano. Él puede ver lo que tú no puedes ver. Y Él ama a cada persona que hizo por su potencial para hacer las grandes cosas que ha planeado para nosotros. 

Dios no te va a comparar con nadie más. Pero Él te va a comparar con tu potencial. No es mi objetivo ser el mejor pastor en el mundo. Ni siquiera lo estoy intentando. Mi objetivo es ser el mejor pastor que pueda ser basado en el talento, las experiencias, oportunidades y dones que Dios me dio. Eso es por lo que voy a ser evaluado. 

Reflexiona sobre esto

- ¿Con quién te has estado comparando? ¿Qué pasa con esa persona que te hace pensar que él o ella es mejor que tú o que Dios le ama más?

- ¿Es suficiente para ti saber que Dios considera tu vida sagrada? ¿Por qué sí o por qué no?

 

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Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.

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