Afirmas a otros aceptándolos
Description
“Acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes”, Romanos 15:7 (NVI).
Te diré un pequeño secreto: Todo el mundo está en busca de afirmación. ¿Lo has notado? La gente hace cualquier cosa para recibir afirmación. Si no lo puedes creer, simplemente mira los “reality shows”. Mira todo lo que la gente hace para salir en la televisión, sólo para que la gente los aplauda.
Dios es un Padre increíblemente amoroso y que afirma, que valida. Cuando afirmas o validas a otras personas, estás demostrando el amor de Cristo y lo estás representando. Jesús validaba a la gente cuando les ministraba, de esta forma estás ministrando como lo hizo Jesús. Le estás mostrando al mundo un poco más acerca de cómo es Dios.
Una de las mejores maneras de afirmar a la gente en la vida cotidiana es mostrándoles aceptación. Romanos 15:7 dice, “Acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes”.
La decisión más fácil a veces es humillar, menospreciar y denigrar a la gente, sobre todo cuando no cumplen con nuestros estándares. Todos tenemos la tendencia de comparar nuestras fortalezas con las de las otras personas y, luego, menospreciarlas cuando no cumplen con nuestras expectativas.
Por ejemplo, es posible que seas una persona puntual y, cuando otras personas no lo son, tiendes a menospreciarlas. Al mismo tiempo, esto te hace sentir bien contigo mismo porque eres mejor al ser puntual. O tal vez eres una persona muy ordenada que no puede pasar por alto cuando vas a las casas de otras personas y ves lo desordenadas que son, y esto te hace sentir mejor contigo mismo. Tenemos la tendencia de proyectar nuestras fortalezas en otras personas, olvidándonos de que tenemos debilidades en otras áreas.
Déjame decirte una mejor manera de sentirte mejor contigo mismo. En lugar de hacerlo poniendo otras personas por debajo de ti, ¿por qué no tratas de levantarlas? Sentirás una emoción como ninguna otra cosa.
La Biblia dice en Romanos 12:10, "Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente", (NVI).
Para hacer el trabajo de Dios, tú y yo tenemos que valorar las diferencias que Él puso entre nosotros y la forma única en la que cada uno fuimos creados. Esta es la forma como sabes si has aceptado a alguien: dejas de insistir en que sean como tú. Te regocijas en el hecho de que somos diferentes. La verdad del asunto es que el mundo sería un lugar aburrido si todos fuéramos iguales. Así que Dios nos ha creado de maneras muy diferentes para hacer todo tipo de cosas, para que todo se pueda llevar a cabo en este mundo.
El objetivo de una familia, un grupo de estudio o conexión, la familia de la iglesia o cualquier grupo comunitario, no es el moldear a la gente en su imagen, es aceptarse y afirmarse entre sí y ayudarse mutuamente a descubrir para qué los creó Dios.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Por qué crees que necesitamos sentirnos mejor con nosotros mismos a expensas de otras personas?
- ¿Qué significa el encontrar tu valor y el valor de otras personas en Cristo? ¿Cómo cambia la forma en la que ves a los demás?
- ¿A quién puedes afirmar o validar esta semana en tu familia, iglesia, grupo de estudio o lugar de trabajo? ¿Cómo te sientes cuando lo haces?
Para más recursos en español de Esperanza Diaria, haz clic aquí.
Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.