“Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría",
Salmos 90:12.
Has pensado o dicho alguna vez, "no pude hacer suficiente este día", o " tengo demasiadas cosas que hacer y muy poco tiempo". Estas son frases muy comunes. Tenemos mayor demanda de nuestro tiempo en el mundo, ya sea por la familia, la universidad, el trabajo, el ministerio y tantas cosas que pueden llegar a poner todo fuera de control.
Tenemos que buscar sabiduría en Dios para administrar nuestro tiempo. Así como oramos por provisión, ayuda, etc., también, podemos orar para que seamos sabias. La preocupación que tenemos al pensar en los meses o años futuros son demasiados, esto nos puede llevar a tomar decisiones incorrectas. Jesús nos dice a través de Su Palabra: " Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas", Mateo 6:34. Entreguemos nuestras cargas hoy, que el Dios del universo tiene el control de nuestro mañana.
Una de las cosas que disfruto hacer a inicio de cada año es salir a comprar mi agenda de planificación, me encanta escoger una entre los muchos diseños, formas y tamaños. Llevar una organización de lo que haré y anotarlo en el calendario es de mucha ayuda y puede ser divertido. El problema está cuando llenamos todo un día de listas de cosas para hacer y, al llegar la noche, solo logramos realizar una pequeña parte de nuestro objetivo. Esto puede ocurrir por muchas razones, pero quiero enfocarme en aquellos días en que no hemos podido tener un tiempo devocional o a solas con Jesús. Esta es la parte que quiero compartir con ustedes.
Podemos referirnos a un tiempo devocional como ese momento diario en el que leemos la Palabra de Dios, meditamos en ella, oramos y adoramos a Dios. Esto es muy importante en la vida del cristiano, nos ayuda a crecer, madurar en la fe y conocer a nuestro Padre celestial. Son tantas las bendiciones que he encontrado en ese tiempo. Parte de ser sabias está en no comprometer esto por nada ni nadie. Él debe ser nuestra prioridad.
Estas son algunas de las cosas que podemos experimentar y recibir en este momento de quietud con el Padre:
Transformación
Cada vez que Moisés subía al monte Sinaí a buscar a Dios, su rostro resplandecía, se veía diferente, y esto no solo se podía ver externamente sino también en su interior, el cual iba cambiando (Éxodo 34:29).
Dirección
Daniel oraba 3 veces al día y en esos momentos encontraba respuestas de cómo actuar y Dios le decía que hacer (Daniel 6:10).
Bendición
Abraham recibió promesas de parte de Dios. En una de estas ocasiones en las que estaba apartado, Dios le prometió que su descendencia sería innumerable (Génesis 15:5).
Santidad
Noé fue hallado justo. A pesar de que el mundo estaba alejado de Dios y en pecado, él no se contaminó. Noé vivía apartado (Génesis 6:9).
Obediencia
El mejor ejemplo es Jesús cuando fue a orar en Getsemaní. Lo que aprendí de ese momento es cómo nuestro Señor en oración se sometió a la voluntad de Dios (Lucas 22:42).
¿Qué ideas tienes para administrar mejor tu día de manera que puedas pasar tiempo con Jesús? ¿Qué cosas te impiden pasar más tiempo con Él?
Por Alelina Reyes Gómez