A veces Dios retrasa tu sueño

“Recuerda cómo el Señor tu Dios te guió por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos”, Deuteronomio 8:2 (NTV). 

Los sueños nunca se cumplen inmediatamente. Siempre hay un periodo de espera. Abraham tenía el sueño de ser el padre de una gran nación y esperó 90 años antes de que se le dijera que iba a tener un hijo. Noé tenía el sueño de construir un arca, pero le tomó 120 años. Los israelitas fueron sacados de Egipto y caminaron por 40 años antes de entrar a la tierra prometida, aunque era un camino de solo dos semanas entre Egipto e Israel. 

Al igual que los Israelitas, algunas veces tenemos tiempos de espera diseñados. Dios usa esos tiempos para prepararnos. Cada sueño tiene sus dificultades. Dios usa los tiempos de espera para prepararnos para esas dificultades. Dios sabía que si los Israelitas iban a la guerra sin estar preparados, no serían capaces de manejarlo, así que Él sabía qué hacía falta tiempo para prepararlos para lo que estaba delante. 

Dios también usa el tiempo de espera para prepararnos. La Biblia dice en Deuteronomio 8:2 “Recuerda cómo el Señor tu Dios te guió por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos”. 

Así que cuando tu sueño parece tardar, ¿cómo deberías responder? 

¡Sin temor! 

Este es el primer error que cometieron los Israelitas. Deuteronomio 1:28 dice “¿Adónde podemos ir? Nuestros hermanos nos desmoralizaron cuando nos dijeron: ‘Los habitantes de esa tierra son más altos que nosotros y son más fuertes, y las ciudades son grandes, ¡con murallas que llegan hasta el cielo! ¡Hasta vimos gigantes, los descendientes de Anac!’” (NTV). Los israelitas tuvieron suficiente fe para salir de Egipto, pero no tuvieron la suficiente fe para entrar en la tierra prometida. Tuvieron miedo. 

El problema con el temor es que te mantiene en el desierto. Prolonga la espera. Muchos de tus sueños nunca se cumplirán, no a causa de Dios, sino por ti, porque nunca diste el paso de fe. 

El antídoto al temor es enfocarse en la presencia de Dios. Darse cuenta de que Dios está contigo. Cuando tienes miedo de buscar el sueño que Dios te ha dado, necesitas enfocarte en la presencia de Dios. Él dijo “No tengas miedo, porque yo estoy contigo”, Isaías 41:10a (NTV). 

Algunos de ustedes están en la fase de espera en este momento. Han estado orando sobre algo y no ha sucedido. Puede que hasta estés comenzando a pensar que Dios se ha olvidado de ti. 

¡Dios no te ha olvidado! Es una espera programada. Dios conoce por lo que estás pasando. Él quiere construir tu carácter y quiere que aprendas a confiar en Él. Puedes contar en que Él te ayudará. No tengas miedo.

Reflexiona sobre esto: 

- ¿Cómo las pruebas de fe de Dios han producido crecimiento espiritual en tu vida?

- ¿Cuáles son tus temores respecto a dónde te está llevando Dios o lo que Dios te está pidiendo que hagas?

- ¿Cómo puedes demostrarle a Dios que confías en Él hoy y en el futuro?


Para más recursos en español de Esperanza Diaria, haz clic aquí. 

Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.

Loading controls...