Aquí te dejo un pensamiento particular del Señor para ti, mi querido(a) amigo(a). Deseo que seas alentado(a) y fortalecido(a) por estas palabras, recíbelas de la parte de Jesús:
“Como cada día, el sol se ha levantado.
En este día, mi amor por ti y mis promesas para ti no han cambiado.
Cada uno de los días que te son destinados se encuentran entre mis manos.
Cuando no eras más que un amasijo informe, yo te veía, y en mi libro estaban ya inscritos todos los días que te había destinado, aun cuando ninguno de ellos existía todavía (mira Salmo 139:16).
No he olvidado las promesas que te hice. No he barrido de un revés con la mano los sueños que tengo para ti.
Hijo(a) mío(a), lo que sientes como un retraso en el cumplimiento de mis planes para ti, es en realidad el terreno de la preparación, es un entrenamiento. Porque te amo, quiero prepararte para que puedas estar listo para recibir mis bendiciones.
Yo soy el que te moldea y te acompaña mientras sigues la huella de mis pasos, y andas en mis caminos.
Es mi deseo que puedas entrar plenamente en todo lo que he preparado para ti, porque te he escogido para ser una fuente de bendiciones, de alegría y de vida.
Pon tu mano en la mía, y sígueme”
Gracias por existir,
Eric Célérier