“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo”, Eclesiastés 4:9
Toda empresa seria y que sabe lo que persigue tiene una misión. La misión describe en pocas palabras el objetivo y propósito de la misma. Coca Cola tiene la misión de refrescar al mundo. Y Maestras del Bien tiene la misión de rescatar los valores bíblicos de la mujer de habla hispana.
¿Que tal tú y yo? Es sumamente importante tener una misión en el matrimonio y te diré porqué. Muchos entran al matrimonio ciegamente y sin orientación. Ciertamente muchos llegan llenos de pasión y con ideales que suponen se cumplirán por el solo hecho de tener amor. Pero tarde que temprano les golpea la realidad de que el matrimonio es mucho más que pasión e ideales. Para darle vida al amor se requiere de intención, disciplina, sacrificio y enfoque. Es la labor de toda una vida… pues, ¡hasta que la muerte los separe!
Dios ha llamado al hombre y a la mujer a un pacto, a un compromiso en el que deben ministrarse el uno al otro: amor, cuidado y provisión material e inmaterial, así como física, emocional y espiritual, y desde la cocina hasta la cama. Pero la mejor y quizás única manera de que esto suceda es teniendo una misión clara, objetiva y de común acuerdo, que pueda ayudarles a determinar dónde quieren llegar y cómo lo lograrán. Esto incluye acuerdos preventivos que van desde cómo manejarán los conflictos, las finanzas, cuántos hijos tendrán, hasta qué harán cuando los respectivos suegros envejezcan.
Tener una misión le permitirá a la pareja mantenerse enfocada y asegurarse de que todos sus esfuerzos contribuyan con la misión acordada. Esto fortalecerá la unidad matrimonial, pues trabajar como equipo les ayudará a avanzar en la misma dirección evitando la tensión, frustración y conflicto de remar en direcciones contrarias.
A tal fin te recomendamos:
1. Establece de mutuo acuerdo una misión clara y objetiva. Pregúntense:
- ¿Qué clase de cónyuge me ha llamado Dios a ser en mi matrimonio; líder, apoyo, etc.?
2. Divide la misión por áreas. Pregúntense:
- ¿Cómo criaremos a nuestros hijos de modo que el rol de líder o apoyo quede claro en sus mentes y cómo lo refuerzo. Esto ayudará en la autoridad de los padres y la armonía del matrimonio.
- ¿Cuánto es el presupuesto mínimo necesario que garantice que ambos pasen tiempo juntos y en el hogar con los hijos?
- ¿Es realmente necesario que la esposa trabaje? ¿Qué tipo de trabajo le permitirá no descuidar sus responsabilidades primarias como esposa y madre?
3. Coloca la misión en un lugar visible. Compártanlo con alguien de su confianza mutua.
Amada, tu primera responsabilidad, tu más importante negocio, es tu matrimonio y requiere de mucho trabajo. No lo dejes a la suerte. Haz un esfuerzo intencional de trabajar por él y disfrutarlo cada día.
Oración: Amado Padre, después de ti permite que las hermanas den prioridad a su matrimonio. De esto dependerá el éxito y la estabilidad de su hogar. Ayúdalas y que sus esposos estén dispuestos. En el nombre de Jesús, amén.