“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”, 1 Juan 5:4-5
Poner la fe en Jesucristo es un llamado a salir y quitar nuestros ojos del mundo, para poner nuestra confianza totalmente en Dios. Mientras que la fe del hombre natural dice: “Ver para creer” (Juan 20:25), la fe de Cristo dice: “Creer para ver” (Juan 11:40). Es un llamado a “andar por fe y no por vista” (2 Corintios 5:7).
La fe que nos ayuda a vencer los obstáculos que enfrentamos diariamente y nos permite vivir contrario a la corriente de este mundo, es la fe que proviene solo de Jesucristo.
- Por fe somos salvas (Efesios 2:8)
- Por fe habita Cristo en nuestros corazones (Efesios 3:17)
- Por fe andamos (2 Corintios 5:7)
- Por fe vivimos (Hebreos 10:38, Habacuc 2:4)
Hebreos 11 menciona todo lo que nuestros antepasados hicieron por la fe:
- Alcanzaron buen testimonio (v. 2, 39)
- Creyeron la teoría del Creacionismo (v. 3)
- Dieron con excelencia (v. 4)
- Gozaron de privilegios especiales (v. 5)
- Agradaron a Dios (v. 6)
- Obedecieron y fueron salvos de muchos peligros (v. 7)
- Fueron a donde Dios los envió (v. 8)
- Bendijeron y adoraron a Dios (v. 20-21)
- Se arriesgaron (v. 22-23)
- No se avergonzaron de ser identificados con el pueblo de Dios (v. 24)
- Escogieron sufrir por Cristo, que rendirse a los placeres del mundo (v. 25-26)
- Tomaron decisiones que honraron a Dios (v. 27)
- Celebraron la victoria de Cristo (v. 28)
¡Cuántas cosas lograron por la fe! Amada, no te rindas. Si has fracasado una y otra vez, muy seguramente estás operando con “tu fe”. No podemos ser victoriosas con una espiritualidad tibia o fría. Primeramente abraza la fe de Cristo que se nos es dada por el Espíritu Santo en el nuevo nacimiento (Juan 5:4a) y, segundo, conduce tu vida con una fe verdaderamente bíblica. “Porque separadas de él nada podemos hacer” (Juan 15:5).
Oración: Señor, sin ti nada somos. Solo tú eres nuestra fuerza y poder. Trae convicción y ayúdanos a cultivar una fe viva en conformidad con tu Palabra. Alumbra nuestros ojos para que se disipe nuestra ceguera y podamos ver la gloria de Dios en nuestras vidas. En el nombre de Jesús, amén.