“Ninguna profecía fue dicha por el impulso de algún hombre. Todo lo contrario, los profetas hablaron de parte de Dios, guiados por el Espíritu Santo”, 2 Pedro 1:21 (PDT).
La Biblia es el libro más leído de la historia. Es también el libro más vendido en la historia y el libro más traducido de la historia.
Sin embargo, es más que eso. Es también la Palabra de Dios, el aliento mismo de Dios. 2 Timoteo 3:16 dice: "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia", (NVI).
Eso significa que la Biblia no es sólo una buena idea. Es la Palabra de Dios para nosotros. Una de las razones por las que podemos saber que la Biblia es verdadera y digna de confianza es que tiene miles y miles de profecías que se han hecho realidad y se harán realidad en la historia. Cada una de las profecías de la Biblia se ha hecho realidad, ya sea exactamente como Dios predijo o se harán realidad en algún momento en el futuro.
La Biblia contiene más de 300 profecías solamente acerca de Jesús, todas escritas 1.000 años antes de que Él naciera. La Biblia profetizó acerca de cuándo nacería, dónde habría de nacer y cómo iba a nacer. Él no podría haber manipulado Su nacimiento para cumplir esa profecía.
También predijo cómo sería Su muerte. Mil años antes de que Jesús muriera, David describe la muerte de Jesús en la cruz en uno de los salmos. No usó la palabra "crucifixión" porque nadie sabía esa palabra en ese entonces. Mucho antes de que los romanos estuvieran incluso pensando en crucificar a la gente, David lo dijo.
Sólo Dios podía saber eso.
¿Cuáles son las probabilidades de que yo pudiera hacer 300 predicciones acerca de ti y cada uno de ellas se haría realidad? Es tan astronómica que no podía escribir el número. Se necesita más fe para creer que las profecías de la Biblia eran una coincidencia que creer que Dios las planeó.
La Biblia dice: "Ninguna profecía jamás se originó en los seres humanos. En su lugar, fueron dadas por el Espíritu Santo, como seres humanos hablaron bajo la dirección de Dios", 2 Pedro 1:21.
Durante los tiempos bíblicos, nadie quería ser un profeta. La ley en Israel era que un profeta de Dios tenía que ser correcto 100 por ciento del tiempo. Si te equivocaste una vez, entonces eras considerado un profeta falso y habrías sido condenado a muerte. ¡Un profeta bueno estaba en lo correcto!
Y las profecías bíblicas tenían razón, cada una de ellas. Tú puedes confiar en la Biblia, porque lo que la Biblia predice se hace realidad.
Reflexiona sobre esto:
- Las profecías bíblicas pueden parecer irrelevantes o sin importancia en tu vida. ¿Por qué crees que Dios quiere que tú estudies, entiendas y te preocupes por ellas?
- ¿Confías en que la Biblia es verdadera? ¿Cómo tu duda evita escuchar lo que Dios quiere decirte?
- ¿Cómo la Biblia es útil en tu vida? ¿La utilizas solamente para animarte o es también una herramienta para reprenderte, para corregirte y para instruirte en tu vida?
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Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.