¡No te des por vencido!

“Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!” - 2 Corintios 4:16-17 (NTV). 

La diferencia entre las personas fieles y las infieles es que las personas infieles se rinden a la primera señal de dificultad. Las personas fieles persisten aun en las dificultades. Las personas fieles son determinadas. Las personas fieles son diligentes. Las personas fieles son persistentes. Las personas fieles no saben cómo darse por vencidas. ¿Sabes cómo una pequeña bellota se convierte en un roble? Un roble es sólo una bellota que se negó a darse por vencida. 

No soy tan inteligente, pero sí sé una cosa: siempre es demasiado pronto para darse por vencido. Tú no eres un fracaso y siempre es demasiado pronto para rendirte. En ocasiones Dios usa tiempos difíciles para probar nuestra persistencia. 

Cuando empezamos la iglesia Saddleback, prediqué el primer sermón a solo una persona: mi esposa. Ella pensó que era demasiado largo. ¡Hoy en día ella sigue diciendo que mis sermones son demasiado largos! 

Cuando empezamos la iglesia pensé que conseguiríamos un edificio rápidamente. Estuvimos 15 años sin un edificio. En los primeros 13 años de esta iglesia se utilizaron 79 instalaciones diferentes. ¿Sabes cuántas veces quise darme por vencido? ¡Cada lunes por la mañana! Pero no sé cómo darme por vencido. Y Dios me dijo: "Rick, si nunca te doy un edificio, ¿aún seguirás sirviéndome?" Y dije: "¡Por supuesto!" 

Saddleback creció a más de 10.000 personas antes de construir nuestro primer edificio. ¿A ti te gustaría tener que armar y desarmar una iglesia para 10.000 personas cada semana? No hay una gran cantidad de gloria en eso. Es un trabajo duro. Dios usa los tiempos difíciles para probar nuestra persistencia. 

Si tú estás pasando por momentos difíciles en este momento, entonces este versículo es para ti: "Todo esto es para beneficio de ustedes, y a medida que la gracia de Dios alcance a más y más personas, habrá abundante acción de gracias, y Dios recibirá más y más gloria. Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!", 2 Corintios 4: 15-17 (NTV). 

Dios está más interesado en lo que te estás convirtiendo que en lo que estás pasando. Él a menudo permite las dificultades, las tribulaciones y los problemas en tu vida para enseñarte diligencia, determinación y carácter. ¿Vas a continuar sirviendo a Dios, incluso cuando la vida apesta? 

"No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos" – Gálatas 6: 9 (NVI). 

Reflexiona sobre esto

- ¿En qué situación estás dispuesto a renunciar?

- ¿Cómo se puede renovar tu espíritu para que tengas la fuerza para perseverar en esta situación?

 

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Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.

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