“Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!”, Efesios 3:20 (TLA).
La Biblia nos enseña que Jesús tenía metas. De hecho, a menudo anunciaba públicamente cuál era la siguiente fase de su ministerio.
¿Por qué deberías tener metas? Aquí te damos tres razones.
Necesitas tener metas porque es una responsabilidad espiritual.
Si no tienes metas en tu vida, ya has decidido dejar que otras personas dominen tu vida. Cuando no determinas previamente lo que es importante, vas a permitir que otras personas decidan por ti. Terminas desperdiciando tu vida, porque no tienes claridad sobre cómo quieres crecer como un seguidor de Cristo.
La Biblia dice que para ser maduro espiritualmente, necesitas tener metas y avanzar hacia ellas manteniendo tu mirada enfocada.
“No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Así que, ¡escuchen los perfectos! Todos debemos tener este modo de pensar”, Filipenses 3:12, 14-15a (NVI).
Necesitas tener metas porque son declaraciones de fe.
Si eres un creyente en Jesucristo y estableces una meta, estás diciendo, “Yo creo que Dios quiere que cumpla esto para este tiempo. Esto es lo que yo creo que Dios va a hacer con mi vida”.
Las metas no son solo estatutos de fe, ellas amplían tu fe. Entre mayor sea tu meta, más grande será la fe que necesites. Y eso le agrada a Dios.
Efesios 3:20 dice, “Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!”, Efesios 3:20 (TLA).
Necesitas tener metas porque ellas enfocan tu energía.
El enfoque es la clave para una vida efectiva. Si gastas tu energía y la usas para muchas cosas, no harás ningún impacto. Pero si enfocas tu vida, va a ser poderosa y cambiará al mundo.
No tienes tiempo para hacerlo todo. Aquí están las buenas noticias: ¡Dios no espera que tú lo hagas todo! La clave para ser efectivo en la vida como mujer u hombre es hacer lo que más importa y olvidarnos de todo lo demás. Las metas te ayudan a mantener ese tipo de enfoque.
“Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire”. 1 Corintios 9:26 (NVI).
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo tus metas reflejan lo que crees acerca de Dios?
- ¿Tu familia planea metas juntos? ¿Por qué es importante hacer esto como familia?
- ¿Cuáles son las cosas en las que ocupas tu tiempo y energía que en realidad no son importantes?
Para más recursos en español de Esperanza Diaria, haz clic aquí.
Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.