“Nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!”, 2 Corintios 4:17 (NTV).
Cuando pasamos por dificultades en la vida lo primero que tratamos de hacer es culpar a alguien más. Pero no importa de dónde venga tu problema - Dios todavía tiene un propósito con él en tu vida. Incluso cuando haces cosas malas, Dios puede usarlo. Aun cuando otras personas te hagan daño intencionalmente, Dios puede utilizarlo. Incluso cuando el diablo planea cosas malas para tu vida, Dios puede sacar algo bueno de eso.
El propósito de Dios es más grande que tus problemas y tu dolor. ¡Dios tiene un plan! Tienes que mirar más allá del dolor temporal y buscar tu lugar en el beneficio a largo plazo.
Romanos 5:3-4 dice: “Pero también nos alegra tener que sufrir, porque sabemos que... así aprenderemos a soportar el sufrimiento. Y si aprendemos a soportarlo, seremos aprobados por Dios. Y si él nos aprueba, podremos estar seguros de nuestra salvación. De eso estamos seguros: Dios cumplirá su promesa, porque él nos ha llenado el corazón con su amor, por medio del Espíritu Santo que nos ha dado”, (TLA).
¿Cuál es el propósito de tus problemas y dificultades? Dios quiere que aprendas algo. Cada tormenta es una escuela. Cada prueba es un maestro. Cada experiencia es una educación. Cada dificultad es para tu desarrollo.
La mayoría de nosotros somos aprendices lentos. Si no aprendes algo, Dios lo traerá de nuevo en tu vida. Va a volver, porque Dios está más interesado en tu carácter que en tu comodidad. Él está más interesado en ver que te vuelves más como Cristo que en hacer las cosas fáciles para ti.
Algunos de ustedes están enfrentando una dificultad importante en este momento. Puede ser una enfermedad, sentirse culpables, problemas financieros o tener tensión en una relación. ¿Tiene Dios una palabra para ti mientras estás pasando por tu dificultad? Absolutamente. Dios está diciendo, “No te rindas. Crece”. Cumple el propósito de esa dificultad – conviértete más y más en la persona que Él diseñó que fueras.
“Nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades”, 2 Corintios 4:17.
Reflexiona sobre esto:
- ¿Cómo el culpar te afecta espiritual y emocionalmente?
- ¿Qué pasos debes seguir para crecer espiritualmente y que puedas cumplir con el propósito de tu dificultad?
- ¿Cómo responderías a alguien que se pregunta el por qué ‘esa buena persona’ está experimentando un momento tan difícil?
Para más recursos en español de Esperanza Diaria, haz clic aquí.
Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.