Dios revela la verdad a través de maestros bíblicos

“Cuando hablamos de eso, no usamos las palabras que nos enseña la sabiduría humana, sino las que nos enseña el Espíritu. Usamos palabras espirituales para explicar lo espiritual”, 1 Corintios 2:13 (PDT). 

La Biblia nos dice en Efesios 4:11-12 (NVI), “Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo”

Cuando alguien está hablando, ¿cómo sabes si esa persona tiene el don de Dios para ser maestro? 

De esta manera es como lo sabes: Si durante su enseñanza, sientes como si Dios te estuviera hablando directamente, como si tú fueras la única persona en el salón y el predicador se enfocara solo en ti. En ese momento Dios tiene algo que decirte. Esa es la forma como conoces el don de Dios de la enseñanza. 

En nuestra iglesia oramos por nuestros maestros cada semana. Es imposible que en una multitud del tamaño de nuestra congregación pudiéramos saber las necesidades de todo el mundo. Nosotros oramos; “Dios, no sabemos quién va a estar aquí y las cosas que han ocurrido en sus vidas esta semana, pero Tú si lo sabes. ¿Podrías darnos la capacidad de decir algo a estas personas que los ayude a lidiar con las necesidades en sus vidas?” Y Dios lo hace. Así es como el don de la enseñanza trabaja. 

Hay una prueba que todos nosotros necesitamos agregar a este don especial. Romanos 12:6 dice, “Dios nos ha dado a todos diferentes capacidades, según lo que él quiso darle a cada uno. Por eso, si Dios nos autoriza para hablar en su nombre, hagámoslo como corresponde a un seguidor de Cristo” (TLA). 

Si alguien tiene el don de la enseñanza, este va a estar de acuerdo con la Biblia. No me importa qué tan convencido está alguien; no me importa cuánta emoción siente esa persona del mensaje. Si lo que se dice no está de acuerdo con la Biblia, el orador no tiene el don de la enseñanza. 

La Biblia habla sobre esto en 1 de Corintios 2:13 (PDT): “Cuando hablamos de eso, no usamos las palabras que nos enseña la sabiduría humana, sino las que nos enseña el Espíritu. Usamos palabras espirituales para explicar lo espiritual”

Antes de hablar ante las personas, oro, “Señor, ayúdame a recordar las cosas que Tú quieres que recuerde y ayúdame a olvidar las cosas que Tú no quieres que diga”. Yo también oro por ustedes: “Señor, ayúdalos a recordar las cosas que Tú quieres que recuerden, y ayúdales a olvidar las cosas tontas que pude haber dicho. Ayúdalos a escucharte a Ti, no a mí”. La verdad es sobre Dios hablando a nosotros, no sobre lo que un ser humano está diciendo. 

¿Estoy diciendo que Dios habla a través de maestros humanos como yo? Absolutamente. ¡Me sorprende que lo haga! ¿Por qué habla a través de nosotros? Porque se preocupa por ti y te ama, así que usará a quienes enseñan la Biblia para ayudarte a entender Su verdad.

Reflexiona sobre esto: 

- ¿Qué te ha enseñado Dios sobre ti mismo a través de un maestro o predicador? ¿Cómo esto te ayudó a crecer como un seguidor de Cristo?

- Piensa en algunos profesores eficaces de la Biblia. ¿Cuáles son sus rasgos de carácter?

- ¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en la audiencia y en discernir las palabras de un maestro de la Biblia?


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Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.

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