“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra”, 2 Timoteo 3:16-17 (NVI).
Una vez me preguntaron cuál era la mejor traducción de la Biblia. Mi respuesta fue, “Cuando la traduces en tu vida”. De esto trata este estudio bíblico. Si no estás traduciendo la Palabra de Dios en tu vida, no estás estudiando la Biblia de la forma que Dios quiere que la estudies.
Dios nos dio la Biblia para transformarnos, no simplemente para informarnos. Santiago 1:22 dice, “No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica”.
En otras palabras, Dios quiere que nuestras creencias se conviertan en nuestro comportamiento.
Dios muestra Su propósito de la Biblia aún más explícito en 2 Timoteo 3:16-17: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra”.
El propósito de la Biblia es más que mostrarnos qué está mal en nuestras vidas o cómo debemos vivir. Dios nos dio Su Palabra para trasformar radicalmente nuestras vidas.
La Biblia se describe a sí misma en diferentes maneras. Por ejemplo, se llama así misma martillo, espada y bisturí. Todas estas son herramientas diseñadas para hacer cambios radicales. Dios quiere que la Biblia cambie radicalmente nuestras vidas.
La Biblia también describe la verdad de Dios como leche, agua, pan y carne. ¿Qué tienen en común estas cosas? Si no las comes o bebes regularmente, morirás. Nunca fuimos creados para vivir sin la Biblia.
La Biblia es fundamental en nuestras vidas porque nos da vida. De hecho, la Biblia también habla sobre Jesús como el Verbo de Dios. Juan 1:14 dice, “Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”.
Dios te dio la Palabra Viva, Jesús, que es el autor y consumador de nuestra fe, y Él te dio la Palabra escrita para prepararte a vivir tu fe.
Reflexiona sobre esto:
- La Biblia es más que un dispensador de sabiduría o un depósito de información. ¿Cómo ves a Dios usando la Biblia para trasformar tu vida?
- Jesús es la Palabra de Dios. Habla o escribe cómo la intimidad con la Biblia está conectada con la intimidad con Jesús.
- ¿Cuáles son algunas formas en las que puedes practicar la Palabra de Dios y no sólo leerla?
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Este devocional ©2016 por Rick Warren. Todos los derechos reservados. Usado con permiso.
