“La viuda de un miembro de la comunidad de los profetas le suplicó a Eliseo: —Mi esposo, su servidor, ha muerto, y usted sabe que él era fiel al Señor. Ahora resulta que el hombre con quien estamos endeudados ha venido para llevarse a mis dos hijos como esclavos”, 2 Reyes 4:1 (NVI)
Tal vez, no hay ninguna otra historia que ilustre mejor las dificultades de la deuda que la historia de la viuda en 2 Reyes 4. Yo la llamo "la pesadilla de una madre" o "el peor escenario posible para las malas consecuencias financieras". Una viuda indefensa es vulnerable ante la pérdida de sus hijos por un préstamo que su marido asumió y que no pudo pagar.
Ciertamente hay muchas lecciones financieras que aprendemos de ella:
1. Dios proveyó para ella después que hizo su parte y le pidió ayuda;
2. Sus vecinos e hijos contribuyeron al plan de Dios para su liberación;
3. Dios multiplicó su aceite a través de un milagro;
4. Tuvo que trabajar para vender el aceite;
5. Pagó sus deudas primero;
6. Tuvo un excedente con el cual vivir después de liberar a sus hijos de la esclavitud por parte de los acreedores.
Pero espero que no pierdas de vista la imagen más grande aquí. Este terrible dilema financiero le pasó a la viuda de un hombre de Dios.
Aunque el Señor suplió con misericordia las necesidades de esta viuda, es una historia que debe causar que todo hombre de Dios evite la deuda y que prepare sus bienes de tal manera que su propia familia no sufra estrés financiero mientras entra en duelo por su pérdida.
Lectura Bíblica Diaria
1 Corintios 15-16