“Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones”, Colosenses 3:16
Mi libro favorito de la Biblia es Proverbios. Esto es probablemente porque soy una persona muy pragmática, práctica y objetiva, y los proverbios son perfectamente adecuados para mí.
Lo bueno es que los proverbios abarcan toda una variedad de temas, la mayoría de los cuales son totalmente funcionales. En otras palabras, puedes leerlos y aplicarlos.
Han sido especialmente útiles en mi línea de enseñanza sobre la concesión de crédito, el ahorro, la inversión, en quien confiar y en quien no confiar, la importancia de buscar consejo, dónde buscar consejo, cómo juzgar un bueno consejo… por sólo nombrar las cosas prácticas.
Pero el hecho de que Proverbios sea mi libro favorito (y el más aplicable) no significa que no ame todos los otros libros.
La Biblia está llena de historia y drama, milagros, enseñanzas, promesas e instrucciones. Es nuestro manual de vida y hay que valorarlo por encima de todas las demás posesiones.
Disfrutarás tu Biblia más si obtienes una traducción moderna, un buen diccionario Bíblico y una concordancia. Luego puedes estudiarla y aprender lo que Dios ha puesto en su Palabra.
"El hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del Señor" (Deuteronomio 8: 3).
Lectura Bíblica Diaria
Hechos 8: 2-9: 43
