"Qué clase de personas no debéis ser vosotros en santa conducta y en piedad”, 2 Pedro 3:11
Nada interfiere más con nuestra capacidad de servir a Dios que nuestra necesidad de ganarnos la vida. La simple verdad es que la mayoría de las personas están demasiado ocupadas para servir a Dios.
Nos hemos vuelto complacientes y cómodos con las bendiciones materiales de Dios y hemos olvidado el primer mandamiento. Mientras tanto, la inmoralidad y los cultos han crecido hasta proporciones alarmantes, porque sus defensores son más celosos en su dedicación.
Como Dios pide obediencia en lugar de exigirla, muchos cristianos simplemente ignoran la razón misma de su existencia: glorificar a Dios.
Sin excepción, Dios tiene un plan único y significativo para cada creyente, y no depende de la edad, los ingresos o la capacidad que tengan.
Dios nos llama a cada uno de nosotros para cumplir Su plan y tenemos que decidir ser usados por Él o ser excluidos. Qué pérdida si permitimos que las comodidades temporales y la pereza nos roben de las riquezas verdaderas, tanto en el ahora como para toda la eternidad.
Pídele a Dios que te revele si has estado "demasiado ocupado para servir".
Lectura Bíblica Diaria
Mateo 22:15-46
Marcos 12:13-37
Lucas 20:20-44