“Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros”, Santiago 4:7
Cuando Satanás fue arrojado del cielo, la única autoridad que le fue dada se la dio Dios: la autoridad sobre este mundo.
Leemos en el libro de Juan que Jesús dijo: "El ladrón [Satanás] sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10).
Como cristianos tenemos autoridad sobre Satanás. Santiago dijo en el versículo de hoy que debemos "resistir al diablo, y él huirá".
El apóstol Pablo escribió: "Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad [Satanás] en las regiones celestiales. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes" (Efesios 6: 12-13).
Cuando el diablo tentó a Jesús, Él le combatió con la frase "está escrito". Nosotros podemos hacer lo mismo. Podemos usar la Palabra de Dios para elevar la cobertura que nos rodea.
Jesús le dijo a los discípulos: "El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también… Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré" (Juan 14: 12-13).
Parece bastante claro que tenemos autoridad sobre Satanás, siempre y cuando estemos viviendo en el poder del Espíritu Santo, siguiendo la Palabra de Dios, haciendo la voluntad de Dios y resistiéndole en el nombre de Jesús.
Lectura Bíblica Diaria
2 Reyes 17, 18: 9-37
2 Crónicas 32:1-19
Isaías 36