“Luego Noé construyó un altar al Señor, y sobre ese altar ofreció como holocausto animales puros y aves puras.” (Génesis 8:20 NVI)
Después de escuchar el devocional, medita en los siguientes puntos:
Esta mañana me levanté pensando...
…en ¿qué es lo primero que harías si sabes que vas a comenzar un nuevo proyecto desde las alturas?
1. Al bajar del arca, Noé manifestó su fe y no se enloqueció con el nuevo lugar, con la nueva tierra. No hizo una fiesta de bienvenida honrando su esfuerzo y resistencia, sino que hizo un altar al Señor, con esto estaba dándole el primer lugar a él.
2. Hay dos maneras de vivir la vida: una es donde Dios es el centro y el primero; y la otra donde Dios está a un lado y al cual acudimos solamente en una necesidad. Cada una trae resultados diferentes.
3. Ese altar que hizo Noé apenas salió del arca tiene que ver con poner a Dios por encima de todo: primero Dios y luego el resto. Es tiempo de construir un altar familiar, personal. ¿Qué tiempo le damos al Señor cada día?
4. El concepto del altar es más que una práctica religiosa, es la permanencia en una relación constante y creciente con Dios que no la rompe nada ni nadie. Cuando se convierte en una costumbre, entonces no hay nada que compita con tu comunicación con Dios y tampoco hay nada que la remplace.
5. Antes de iniciar su nueva vida, al salir del arca Noé escogió animales puros para ofrecerlos al Señor. Pregúntate: ¿Qué le ofreces al Señor? ¿Qué hay en tu corazón para ofrendar a Dios en tu altar cotidiano?
