Mentalidad de derrota vs. Mentalidad de vencedor

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“El Señor le respondió: ¿Acaso el poder del Señor es limitado? ¡Pues ahora verás si te cumplo o no mi palabra!" – Números 11: 23 NVI

“Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.” – Efesios 6:10-13 NVI


Después de escuchar el devocional, medita en los siguientes puntos:

 

Esta mañana me levanté pensando...

… en la diferencia que hay entre una mentalidad de derrota y una mentalidad de vencedor, y en este caso de más que vencedor.

1. La única manera de formar una mentalidad de más que vencedor es con principios y herramientas espirituales que solo encontramos en la Biblia.

2. Estamos trabajando en nuestro lema del mes FIFAV. Esto debe llevarnos a meditar profundamente en la manera de enfrentar y mantenernos firmes en cada situación de la vida, en cada reto y desafío que se nos presenta en el camino de la fe.

3. Todo comienza con la fortaleza espiritual que se encuentra mientras oramos y meditamos en la palabra; también cuando ayunamos. Es importante que consideres que el Señor tiene un poder especial, ¿alguna vez has pensado en el poder de Dios?

4. La armadura de Dios para nosotros está relacionada con la manera de pensar y de ser interiormente. También con nuestra fe y con lo que hacemos con la fe que nos ha sido dada. Va más allá de ponerse y quitarse algo físico, este es un tema plenamente espiritual.  

5. Necesitamos firmeza, no solamente en los momentos difíciles o complejos, sino también en los buenos, cuando tienes logros, cuando tienes éxitos; allí necesitas mantenerte firme.

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