“Se alista al caballo para el día de la batalla, pero la victoria depende del Señor.” – Proverbios 21:31 NVI
“Timoteo, hijo mío, te doy este encargo porque tengo en cuenta las profecías que antes se hicieron acerca de ti. Deseo que, apoyado en ellas, pelees la buena batalla.” – 1 Timoteo 1:18 NVI
“Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos.” – 1 Timoteo 6:12 NVI
Después de escuchar el devocional, medita en los siguientes puntos:
Esta mañana me levanté pensando...
…en las batallas que libramos en esta vida, ¿cuántas batallas te ha tocado pelear? Tenemos batallas en la salud, las finanzas, la familia, etc., muy seguramente tú tienes una historia que contar gracias a aquella batalla que se presentó en algún momento de tu caminar.
1. Si tuviera que ponerle un nombre a esta semana, la llamaría: “el Señor pelea tus batallas”.
2. David es un ejemplo para nosotros cuando decide descansar en Dios. Él sabe de antemano que el Señor está en la batalla y, aunque no tenga lo que considera necesario para luchar, el Señor está de su lado.
3. Proverbios 21:31 nos enseña que como seres humanos somos limitados y solo podemos hacer lo que está dentro de nuestra posibilidad; es Dios quien se encarga de darnos la victoria.
4. Los hombres de fe peleamos las batallas apoyados en la palabra de Dios. Es su palabra una espada de guerra para luchar desde el entendimiento de que el Señor pelea con nosotros.
5. Cuando hacemos declaraciones de fe tenemos que luchar por ellas. Dios está de nuestro lado y podemos entender que, no importa lo que suceda, el Señor nos ayuda a mantenernos FIFAV. Sigue peleando la buena batalla, no saldrás en derrota ni avergonzado, sino que el Señor te dará la victoria.
